Gracias a la técnica del carbono-14, los expertos confirmaron datos que se narran en la denominada Saga de Sverris, texto en el que se describe el reinado de Sverre Sigurdsson entre 1151 y 1202 D. C., así como las guerras civiles y los conflictos que en ese periodo tuvieron lugar.
Ciudad de México, 30 de octubre (SinEmbargo).- Arqueólogos confirmaron la veracidad de una leyenda noruega del siglo XIII, lo que arroja más información sobre la historia de los vikingos, debido a que se comprobó que el llamado “hombre del pozo” sí existió, así lo revela un estudio publicado en la revista iScience.
Gracias a la técnica del carbono-14, los expertos confirmaron datos que se narran en la denominada Saga de Sverris, texto en el que se describe el reinado de Sverre Sigurdsson entre 1151 y 1202 D. C., así como las guerras civiles y los conflictos que en ese periodo tuvieron lugar.
Sin embargo, la investigación del hallazgo tiene, al menos, 86 años de haber iniciado, ya que fue en 1938 cuando se inició con el análisis de restos humanos que se encontraron en un pozo del castillo Sverresborg, ubicado en Trondheim, Noruega, mismo que fue construido por el rey Sverre Sigurdsson, en el período medieval.
En ese primer momento aún permanecía gran parte de los restos localizados, mismos que estaban debajo de un cúmulo de piedras. Fue hasta 2016, cuando se logró recuperar el 90 por ciento de los restos óseos, lo que permitió que se pudieran llevar a cabo pruebas de ADN, mismas que revelaron que el cadáver perteneció a un hombre que falleció aproximadamente en el año 1197.
Fue la osteoarqueóloga Hanne Ekstrøm Jordahl quien realizó las pruebas correspondientes, en las que determinó que los restos correspondían a un individuo del sexo masculino, con una edad de entre 35 y 40 años. El hombre medía alrededor de 1.80 metros y tenía una complexión robusta, además de ojos color azul y cabello rubio.
“Los análisis osteológicos de 2014 a 2016 indican que los restos pertenecían a un hombre, de 30 a 40 años en el momento de la muerte”. se explica en el estudio de la revista iScience.
Un análisis de la secuenciación del genoma del cuerpo humano logró revelar que el hombre era proveniente de la región de Vest-Agder, y que durante su vida su salud se vio afectada por enfermedades como la tuberculosis y que un golpe fue la posible causa de su muerte.
La Saga de Sverris cuenta la historia de rey Sverris, quien aseguraba ser el hijo del rey Sigurd Munn. El relato señala que en el invierno de 1197, el monarca se encontraba en el castillo de Sverresborg, junto a sus aliados, los Birkebeiner, cuando los Bagler los atacaron y arrojaron a un hombre sin vida a un pozo con la intención de envenenar el suministro de agua, pasaje que en la obra noruega es mencionado como “el hombre del pozo”.
“Se cree ampliamente que la mayor parte del texto de la saga fue escrito contemporáneamente con los eventos descritos y por alguien cercano al rey, posiblemente el abad islandés Karl Jónsson, a petición de Sverre y bajo su escrutinio”, se indica en el estudio publicado por iScience.
“Saquearon y asaltaron el castillo, quemando todas las casas que había en el interior, y dejando a los residentes solo la ropa que llevaban puesta. Un dato crucial para este estudio es que arrojaron el cadáver de un hombre al pozo de agua potable local dentro del castillo, que luego fue llenado con rocas”, se agrega en el documento.